Alivio y Protección en Momentos de Duelo: La Importancia de la Planificación Funeraria

 

El Impacto Emocional de la Planificación Funeraria

Perder a un ser amado, ya sea un ser humano o una mascota, es una experiencia profundamente dolorosa que solo quien la vive puede comprender. El primer momento de pérdida, cuando llega la noticia, puede generar confusión, aturdimiento e, incluso, desorientación. Muchas personas describen este momento como estar “dentro de una burbuja”; en algunos casos, no recuerdan claramente lo que hicieron o dijeron en las primeras horas o incluso durante el primer día. Estas reacciones, aunque variadas, pueden verse como mecanismos de defensa psíquica ante la crisis inevitable de enfrentarse a la realidad de que el ser amado ha fallecido.

Si bien la noticia de la pérdida marca el inicio del duelo y, con él, todo el proceso de reorganización psíquica por el que debe atravesar el doliente, existen también otros factores que representan una carga emocional para la familia, como los trámites legales, funerarios y financieros. A menudo, la persona autorizada a realizar estos trámites es quien se encuentra más afectada por la pérdida y, sin embargo, algunos de estos requisitos no pueden esperar. Los protocolos legales, como los necesarios para una cremación o inhumación, deben cumplirse con prontitud.

Con años de experiencia en el acompañamiento a personas en duelo, puedo constatar que una planificación anticipada de los servicios funerarios alivia considerablemente la carga emocional en las familias. Quienes cuentan con una protección funeraria suelen expresar que “no tienen cabeza para nada”, y muchas veces ni siquiera recuerdan haber firmado documentos o seguir instrucciones específicas. Estas manifestaciones son esperables, ya que la persona atraviesa un momento de crisis en el cual el estado de confusión es una defensa ante la pérdida.

Hablemos del proceso

Cada paso del protocolo funerario requiere otros trámites adicionales. Si bien en casos ideales todo estaría resuelto de antemano, en la realidad, documentos, autorizaciones, permisos y pagos se convierten en una carga extra al momento de solicitar un servicio funerario. Un aspecto fundamental es el costo de los servicios y la capacidad económica de la familia para asumirlo; En muchos casos, la situación financiera no permite cubrir estos gastos de forma inmediata. Además, cada muerte trae consigo su propio contexto, y no siempre es posible prever si el cuerpo necesitará traslado, si la cremación será legalmente posible, o si el proceso deberá llevarse a cabo en una institución como medicina legal. Estas circunstancias, junto al lugar y condiciones de la muerte, suelen ser inesperadas.

Para quienes atraviesan el dolor del duelo, estos trámites no solo representan una gestión administrativa, sino que se convierten, como lo han expresado algunos pacientes, en “un suplicio”. En muchos casos, la simple acción de dar el siguiente paso en el trámite implica una confrontación con la realidad de la pérdida, algo para lo cual no se está preparado. La negación, como mecanismo psíquico, es una de las primeras defensas ante el dolor; Quienes reciben la noticia suelen entrar en una fase en la que esperan, incluso de forma inconsciente, un regreso del ser querido. Este recurso natural de la mente actúa como protección, y cuando se debe enfrentar la obligación de un trámite, se produce un choque con esa negación.

Aunque hablar de la muerte puede resultar incómodo, la planificación anticipada es un recurso de gran alivio para quienes atraviesan un duelo, pues permite que las familias se concentren en lo realmente importante: comenzar a elaborar el proceso de pérdida sin tener que invertir energía psíquica en aspectos legales o administrativos. Nuestro sistema funerario se destaca en Latinoamérica por sus altos estándares en servicios y atención, lo que permite a las familias confiar en que estarán acompañadas en el proceso de despedida y reducir, en gran medida, las cargas emocionales que el duelo trae consigo.

Algunas recomendaciones:

  • Recuerde que hablar de planificación familiar no es hablar de muerte, sino de alivio.
  • Contáctese con una empresa de previsión exequial y hable abiertamente de sus inquietudes. El personal está capacitado para brindar información clara sobre el proceso y resolver sus dudas.
  • Infórmese sobre servicios y beneficios adicionales que ofrecen muchas empresas, como convenios en odontología, optometría, veterinaria, psicología y más, los cuales pueden ser aprovechados en vida.
  • Converse con su familia sobre la importancia de estar protegidos. La muerte es inesperada y, aunque a veces resulta un tema difícil de abordar, contar con una planificación anticipada marca una gran diferencia en el momento de enfrentar la pérdida.

Por: Psi. Lency Ríos – Magister en Psicología y Salud Mental – Para Grupo Resurgir.

 

 

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